diumenge, 18 de setembre del 2011

PRÁCTICAS DE VERANO EN EL INSTITUTO CERVANTES DE PEKÍN 2011

Contextualizando...

«Pekín» es la adaptación al español de la forma latina oficial antigua «Peking», que, según la RAE, es la forma recomendada de llamar a esta ciudad en español. El nombre oficial en pinyin es Beijing que significa literalmente “capital del norte”.


Y ahora toca explicar lo que es el “pinyin”, pues es un sistema de transcripción fonética del chino mandarín, consiste en usar letras del alfabeto latino para escribir fonéticamente las palabras chinas.

Suena enrevesado pero es muy útil, en el caso de que seas chino y no sepas ningún otro idioma y, por ejemplo, te dispongas a realizar una búsqueda en Baidu (similar a Google). Entonces te sientas delante de tu teclado "qwerty" y te das cuenta de lo importante que es el “pinyin”... ¿dónde están las teclas en chino?



Beijing tiene cerca de 20 millones de habitantes, repartidos en una extensión de 17.000 km2 aproximadamente. Si lo comparamos con Barcelona, podemos decir que el número de habitantes es 10 veces superior, pero la barbaridad llega cuando lo comparamos en extensión... Para que os hagáis una idea, Barcelona tiene una extensión de unos 100 km (zona urbana), es decir, incomparable. Cuando te dicen que algo está cerca, no es verdad...


Es muy interesante ver el plano del metro de la ciudad, sabiendo previamente que la distancia entre las paradas es de aproximadamente una hora andando. Lo mejor es el taxi: bueno, bonito (a veces) y barato.




La “capital del norte” se divide en 8 distritos diferentes, está situado en el de Chaoyang; se encuentra entre el segundo y tercer anillo de la ciudad. Los anillos son como las radiales de las grandes ciudades, Beijing cuenta con 5.


El Instituto Cervantes de Pekín tiene una biblioteca con un volumen aproximado de 30.000 ejemplares, una sala de exposiciones, otra de eventos donde se proyectan películas y se realizan conferencias, entre otras muchas cosas. Este mismo verano pudimos ver en esta sala una obra de teatro representada por los propios estudiantes del Cervantes.




Si te detienes un momento en la Biblioteca del centro y te paras a observar, puedes encontrarte situaciones curiosas, como la de Mónica (apodo español), estudiante del sur de China, de segundo curso de español, se acerca al mostrador de préstamo y solicita dos CDs de música, uno de Extremoduro y otro de los grandes éxitos de la copla española...


En cuanto a nuestra experiencia profesional...

Patricia: alumna del máster de Gestión de Contenidos Digitales


En grandes rasgos puede dividirse en dos líneas de actuación principales, por un lado, analizar la presencia 2.0 que tiene la institución en la actualidad y realizar una lista de recomendaciones y, por otro lado, evaluar la web institucional, detectando deficiencias y listando una serie de propuestas por prioridades. Ambas líneas con la finalidad de mejorar la visibilidad y popularidad de la institución en el entorno 2.0 en China.

Una de estas líneas de actuación ha sido la escogida para desarrollar mi proyecto de fin de máster, por lo tanto, ha sido muy productiva.

Aída: alumna de la diplomatura de Biblioteconomía y Documentación


Llevar a cabo las tareas diarias de la biblioteca como es la ordenación física del fondo, el préstamo y devolución, la información a usuarios, etc.

He de constatar que este era mi primer contacto con el mundo de las bibliotecas y fue una experiencia más que grata, no sólo por todo lo que aprendí (que es mucho), sino también por la oportunidad de interactuar e incluso ayudar a estudiantes del Cervantes. Este hecho puede resultar totalmente normal si no fuese porque los usuarios son chinos en un 95% quienes la mayoría aún no saben hablar ni entender el español y mis nociones de chino son menos que básicas, así que cada vez que me venían a hacer una consulta terminábamos hablando en todos los idiomas posibles a la vez, llegando en ocasiones incluso a los dibujos como recurso comunicativo.

Recalcar que nuestra rápida integración fue posible gracias al equipo de trabajo y sobre todo a la jefa de biblioteca (Belén) quien se desvivía para ayudarnos tanto dentro como fuera del horario laboral.

Reflexionando...


Los primeros adjetivos que nos vienen a la cabeza cuando nos preguntan por nuestra experiencia en China son bastante contradictorios, a veces, te sientes un marciano entre ellos y otras veces, parte de su familia. En un mismo día, por la mañana, un comerciante avaro del mercado de la seda te ofrece una prenda por 5 veces su precio y se enfada mucho contigo cuando le pagas menos y por la tarde, una familia estupenda casi sin recursos, se desvive por guiarte a tu destino y te ofrece su almuerzo de forma totalmente altruista, sólo piden a cambio un intercambio de sonrisas y gestos amables.







De despedida...


Aún no hemos asimilado todo lo que hemos podido vivir, ver y sentir en China, pero a medida que pasan los días, van madurando las experiencias y aumenta nuestra satisfacción por haber podido llevar a cabo este proyecto.

En general tenemos que decir que es una experiencia muy recomendable en todos los aspectos, tanto en el personal, como en el académico y profesional. Una oportunidad única de ser partícipe, no sólo un observador, de una cultura y forma de vida tan diferente a la nuestra.

Y antes de terminar, agradecer muchísimo a la gente estupenda que hemos conocido en el Cervantes que nos han hecho todo mucho más fácil y nos han tratado estupendamente, tanto, que no nos queríamos volver... XI XIE!!!!!!!!


Aida y Patricia. Gran Muralla China (Beijing). Agosto 2011


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